En teoría es posible, pero la realidad es que es una implementación bastante difícil de llevar a cabo y que no muchos querrían adoptar por una serie de inconvenientes.
Hoy vamos a ver como podría conseguirse algo así y que problemas traería para Bitcoin, especialmente su precio.
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Limite al suministro de Bitcoin
Cuando Satoshi Nakamoto creo Bitcoin, él determinó para esta criptomoneda un límite estricto a la cantidad de BTC que pueden existir. Para su creador, no habrá más de 21 millones de bitcoins.
Este límite, conocido como hard cap en inglés (o capitalización dura en español), se encuentra escrito dentro del propio código que los nodos de la red corren.
Este límite es una parte esencial de la proposición de valor que hace Bitcoin, tanto como dinero así como inversión.
Al igual que el oro o los bienes raíces, Bitcoin tiene éxito como refugio de valor porque es difícil incrementar la cantidad de oferta de este bien.
Algo que cada vez se acentúa más gracias al evento halving que ocurre cada 4 años, y que hace que la nueva creación de bitcoin se reduzca a la mitad. Llegado a una cierta fecha, no se crearán nuevos BTC, jamás.
A menos claro, que podamos cambiar ese límite.
Cambiando ese límite
Algunas críticas a Bitcoin se centran en este tema, diciendo que la criptomoneda no es más que software, y por lo tanto las reglas que gobiernan a este sistema pueden ser cambiadas fácilmente.
Estos críticos creen que la recompensa de bloque, que subsidia a los mineros cuando crean uno nuevo, que utilizan recursos en función de validar transacciones a cambio de bitcoins, buscaran defender su fuente de ingresos al incrementar en el futuro el límite por encima de los 21 millones.
Dicho esto, los mineros tendrán el incentivo de cambiar la oferta máxima de BTC y otorgarse la habilidad de imprimir nuevos bitcoins. Sin embargo, hay varias razones por lo que esto es difícil que ocurra.
¿Por qué no se modificará el límite al total de BTC?
El límite a la cantidad máxima de BTC que pueden existir esta protegido por un sistema de inventivos, así como un modelo de gobernanza.
Gracias a la arquitectura de Bitcoin, la entidad que controla las reglas de Bitcoin tienen grandes incentivos para resistir el cambio de este límite, mientras que aquellos que tengan el deseo de hacerlo no tienen el control de la red.
Veamos en más detalles estas dos cuestiones que hacen difícil que veamos más bitcoins que los establecidos.
1. Incentivos
Los mineros son quizás los que tienen las mayores motivaciones para cambiar el límite de Bitcoin, al menos de forma directa. Quizás haya otros interesados en un suceso así, pero porque consideran que mantener a los mineros contentos puede ser saludable para el ecosistema.
De todas formas, cambiar la oferta máxima temporalmente incrementará los ingresos de los mineros. Sin embargo, hacer esto destruirá la tesis de inversión principal para Bitcoin, que es la escasez.
Para muchos inversores, lo atractivo de Bitcoin es lo predecible que es, por el límite fijo que tiene.
Gestores patrimoniales como Paul Tudor Jones e instituciones como Fidelity Investments y BlackRock han mencionado la escasez de Bitcoin como el motivo más importante para el crecimiento de su valor.
Eliminar esta piedra fundamental que empuja al precio de Bitcoin no es algo que los mineros tengan en mente.
Si bien obtendrán más BTC por su trabajo, la perdida de fe en la red de Bitcoin hará que estos valgan todavía menos. Lo que es peor, podría llevar a un resultado catastrófico e irreversible del colapso de su precio, haciendo que al final del día estos pierdan todas sus ganancias en términos fíat (¿qué es el dinero fíat?).
Ya que todos los mineros pagan sus costos (equipamiento, salarios, electricidad) en dinero fíat, les preocupa el precio que los bitcoins tienen en una determinada moneda, ya sea euros o dólares. Por tanto, si el precio de Bitcoin se derrumban, los mineros pierden.
2. Gobernanza
La especulación de que el límite de Bitcoin pueda ser cambiado está enraizado en dos conceptos malentendidos de Bitcoin, que tienen que ver con que es una red distribuida y con consenso.
Primero, no existe una, sino varias versiones, en orden de decenas o centenares, de códigos fuentes de Bitcoin. Cada nodo de Bitcoin que hay en la red corre una versión de software que rechazara cualquier bloque inválido.
Mientras que muchos nodos corren la última versión de Bitcoin Core, un gran número de los nodos continúan haciéndolo con versiones más antiguas o implementaciones diferentes.
Si bien cambiar el código fuente de Bitcoin Core es algo bastante sencillo, es mucho más difícil convencer a todos los nodos que adopten esos cambios. Al final, cada nodo puede tener una versión diferente, pero todos están de acuerdo en las cosas que importan.
Segundo, los mineros no controlan las reglas de la red.
Los mineros producen nuevos bloques y validan transacciones. Cuando el minero envía un nuevo bloque a la red, miles de nodos independientes verifican el bloque, asegurándose de que producen la cantidad adecuada de nuevos BTC, que incluya la Prueba de Trabajo correcta y que las transacciones incluidas sean válidas.
Los nodos rechazarán cualquier bloque que no cumpla con estas reglas, por lo que los mineros no tienen control sobre ellas.
La teoría ha sido validada en la realidad, cuando en 2017 el 95% de los mineros estuvieron de acuerdo en aumentar el tamaño del límite del bloque en un intento por hacer más escalable a Bitcoin.
Sin embargo, los nodos y usuarios se opusieron a este cambio y consiguieron exitosamente forzar a los mineros a adoptar otra alternativa a la escalabilidad.
¿Cómo podría ser cambiado el límite de Bitcoins?
A pesar de las controversias detalladas anteriormente, cambiar el límite es algo posible teóricamente. Pero para hacerlo, es necesario que varios grupos se pongan de acuerdo para colaborar en este fin.
Primero, los desarrolladores debería proponer el cambio y luego escribir el código que lo implemente. Seguramente haya una discusión en la comunidad, que probablemente también sea muy controversial.
Si los desarrolladores llegan a un acuerdo, finalmente sería integrado al Bitcoin Core.
Lo próximo es que la comunidad se ponga de acuerdo en el camino para su activación. Esto es importante para asegurar que la red transite a un cambio de reglas de forma colectiva.
Cambiar el límite necesitara de un hard fork, lo que implica que todos los nodos de la red deberán aceptar el cambio o quedaran excluidos de la misma.
Aparte de este camino de activación, tanto los mineros como los nodos deben dar señales de apoyo al cambio, y una vez que la mayoría envíe señales de aprobación entonces ahí se activara.
Los nodos y mineros que se opongan ahora seguirán trabajando, pero en un fork minoritario, preservando la esencial original de Bitcoin y ambas redes competirán por el hash rate y la capitalización de mercado.
Resumen
- Los críticos de Bitcoin consideran que la regla del límite puede ser cambiada fácilmente modificando su código.
- Aunque Bitcoin es gobernado por el software de sus nodos y no por un código fuente.
- Quitar el límite estricto a la cantidad de bitcoins que pueden existir destruiría el valor de Bitcoin como sistema y alienaría a los inversores y creyentes a largo plazo.
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