¿Es Seguro Invertir En Bitcoin?

Ninguna inversión está exenta de riesgos, pero además de los típicos que podemos encontrar en otros tipos de instrumentos financieros, Bitcoin tiene aparejado otros riesgos diferentes y responsabilidades.

La buena noticia es que estos riesgos corren por cuenta del inversor, lo que te permite tomar ciertos recaudos de cara a protegerte de ellos.

Riesgos asociados con invertir en Bitcoin

Los bonos, las acciones y los fondos cuentan con los riesgos inherentes a un mercado, pero Bitcoin además cuentan con algunos riesgos extras que se encuentran relacionado con la tecnología y su carácter descentralizado.

Bitcoin puede sufrir de incrementos de precios en cuestión de horas y caídas tan estrepitosas en el mismo lapso de tiempo.

Esto no lo hace más o menos riesgoso, pero hay que conocer la naturaleza volátil de esta criptomoneda antes de lanzarse a invertir en ella.

1. Su valor puede ser extremadamente volátil

Muchos inversores comenzaron a comprar luego de que Bitcoin rompiera la barrera de los $20.000 en diciembre de 2020 y continuo en un rally alcista que duro hasta abril, momento en el cual su precio toco los $64.000.

Pero los meses posteriores fueron un suplicio para estas personas, ya que su valor descendió hasta menos de $30.000, en una corrección más que importante.

Los inversores de larga data de Bitcoin han visto movimiento como estos en el pasado. Tal es el caso de diciembre de 2017, donde su precio llego a $20.000 para un año después venderse por debajo de $3.400.

Cualquier invasor de Bitcoin debe considerar la volatilidad de esta cripto antes de comprar pensando que su cotización no hará más que subir. A largo plazo siempre ha sido rentable Bitcoin, pero esto no garantiza que en el futuro lo siga siendo o que no existan movimientos tan bruscos como en el pasado.

2. Hackeos y fraudes

Bitcoin tiene la tasa de crímenes más alta entre las criptomonedas, lo cual es lógico debido a que es la más antigua y más valiosa entre las criptos.

Los reportes de crímenes relacionados con criptomonedas han estado creciendo un 312% en promedio desde 2016, de acuerdo a un reporte de Crypto Head.

Estos crímenes incluyen desde hackeos que roban las inversiones de las personas, hasta estafas relacionadas con inversiones con unas rentabilidades increíbles. Ya sabes lo que dicen: “es demasiado bueno para ser cierto”.

Lo mejor aquí es intentar aprender lo más que puedas acerca de seguridad informática y seguir los consejos de buenas prácticas.

3. Pump & Dump

En este mercado existen algunos inversores con mucho dinero, las llamadas ballenas de Bitcoin, que pueden usar sus fondos para inflar su precio de forma artificial mientras convencen a otros que lo hagan.

Luego estos inversores originales venden todo por una ganancia mientras su precio cae de forma acelerada.

Aunque no se trata de una práctica solo aplicable a las criptomonedas, sino también se puede ver en otros tipos de inversiones.

En Bitcoin es difícil conseguir algo así porque es un mercado muy grande, pero hacer pump & dump es algo bastante común en criptomonedas con capitalizaciones de mercado muy pequeñas.

Consejos para hacerlo más seguro

Ya vimos cuales son los riesgos de la inversión en Bitcoin, desde aquellos relacionados con la volatilidad de su precio y aquellos que tienen que ver con su seguridad.

Es momento ahora de hablar de algunas medidas que nos harán dormir más tranquilos por la noche.

1. Tener acceso siempre a tu clave privada

A diferencia de cuando compramos acciones o bonos, una vez que hacemos la compra de bitcoins tenemos una gran responsabilidad sobre los fondos. Somos los responsables de evitar que sean robados o perderlos.

Para empezar, es necesario que nos aseguremos de mantener la clave privada del monedero segura, y también debemos asegurarnos de que el día de mañana podamos encontrarla.

Cada vez que sube el precio del BTC se pueden leer noticias en los medios de comunicación de millonarios que han perdido todo porque no pueden encontrar la “contraseña” a sus criptomonedas.

Una de estas historias es la de un programador alemán que vive en San Francisco que no pudo acceder al dispositivo con sus criptomonedas. En total, se estima que el valor que perdió se encuentra en torno a los $220 millones.

2. Mantener los BTC en un monedero en frío

Los hackers pueden obtener el acceso a los monederos de Bitcoin o acceder a un exchange y robarse los fondos. Por eso es importante almacenar las criptomonedas en un lugar seguro, además tener buenos hábitos de seguridad digital.

Los exchanges de criptomonedas y otras soluciones de tercero almacenan esta forma de dinero en lo que se conoce como monederos calientes. Pueden contar con muchas medidas de seguridad, pero al encontrarse conectados a internet pueden ser víctimas de robos.

Este tipo de almacenamiento no suele contar con seguros como si ocurre con los depósitos bancarios.

Lo mejor aquí es mantener el dinero en monedero fríos y dejar solo una pequeña parte en los monederos online. También es recomendable activar medidas de seguridad como la doble autenticación.

Lo que recomiendan los expertos es utilizar siempre monederos no conectados a la red, aunque estos también tienen sus fallos. Uno de ellos es que perdamos acceso al dispositivo. Por suerte, muchos cuentan con medidas extras de seguridad como las frases semillas u otro tipo de copias de respaldo.

Conclusión

Invertir en Bitcoin y otras criptomonedas es riesgoso, no les voy a mentir. Pero más aún lo es en criptomonedas nuevas o sin una clara intención más que volver ricos a sus creadores.

Bitcoin es la más antigua y valiosa de todas, por lo que obtiene un halo de seguridad extra que las demás no. Sin embargo, esto no implica que no pueda haber problemas de cara a los cambios en su precio.

Si pusimos dinero que necesitamos para otra cosa en el futuro, la realidad es que tendremos que vender. No importa si dentro de 2 años recuperaremos la caída y su precio crecerá tanto que obtendremos una muy buena rentabilidad, si vendemos habremos materializado esa perdida.

Por eso siempre debemos invertir el dinero que no necesitemos y que podamos permitirnos perder.

Por otro lado, también hay que considerar aquellos riesgos que tienen que ver con la seguridad de nuestras monedas. Porque descubrir que han sido robadas o que hemos caído víctimas de una estafa no es algo agradable.