Básico de Bitcoin

¿Se Puede Prohibir Bitcoin?

Se Puede Prohibir Bitcoin

Cualquier gobierno puede prohibir Bitcoin, pero lo que nos interesa es saber si esto tiene algún efecto sobre su red y su valor.

Hoy vamos a analizar varias situaciones en las que un gobierno prohibiría a Bitcoin, o un conjunto de ellos. A partir de allí veremos cuales serían sus consecuencias para esta criptomoneda y también para estos políticos.

Finalmente, analizaremos porque tomar una decisión como esta no es buena idea para los gobernantes por una serie de razones que están relacionados con los incentivos políticos y económicos.

¿Por qué Bitcoin sería prohibido?

Debido a que es una criptomoneda que funciona sin el control de los gobiernos y compite con las monedas que estos crean, siempre se ha especulado que algún día podremos ver que una prohibición recaiga sobre ella.

Durante los últimos años hemos visto como algunas personalidades importantes, en distintos gobiernos, la han criticado. Incluso algunos gobiernos han llegado a prohibirla completamente o implementar algunas restricciones.

Por suerte, estas medidas no han tenido éxito. Aunque sabiendo lo que pierde un gobierno al no contar una moneda a la cual manipular, está claro que Bitcoin es un enemigo importante para dejarlo funcionar libremente.

Hay varias razones por las que podríamos ver una intensa pelea contra Bitcoin, que haría que los gobiernos intensifiquen su lucha contra ella por tratarse de un sistema descentralizado.

1. Bitcoin es privado

Una de las razones que llevarían a los gobiernos a buscar prohibir Bitcoin es su naturaleza privada.

Si bien es cierto que Bitcoin no es completamente privada, ya que se trata de un sistema pseudónimo, también es cierto que puede ser utilizado de cierta forma que aumente este anonimato y ofrezca a sus usuarios un cierto grado de privacidad realizar sus transacciones monetarias.

Esto es importante para las personas debido a que de esta forma evitan la censura que los sistemas tradicionales poseen. Pero a la vez provoca que los gobiernos no puedan hacer seguimiento y control de sus ciudadanos.

2. Bitcoin es resistente a la censura

Bitcoin es una criptomoneda que posee una resistencia a la censura. Aquellas transacciones que hayan sido agregadas a un bloque son prácticamente irreversibles, lo que implica que cualquiera pueda enviar dinero a otra persona sin temor a un fallo judicial o a la decisión de una empresa de imposibilitar esto.

Así se presenta como una solución inconveniente para los estados, cuando el dinero fiduciario del sistema tradicional les brinda muchas herramientas. Tal es el caso de poder congelar fondos o incautar estos si consideran que es necesario.

3. Bitcoin es una amenaza a las monedas de los países

Una razón más por la que los estados querrían prohibir a Bitcoin es el hecho de que es una competidora directa a las monedas que estos emite, y las cuales le permiten ejercer cierto control sobre sus ciudadanos y la economía que gestionan.

Por algo tienen tanta motivación en que las personas que habitan en su territorio utilicen estas monedas que pueden controlar.

La posibilidad de emitir deuda y también devaluarla es algo que consiguen a través de la generación de nuevo dinero, la emisión monetaria.

Si existiera una moneda con características superiores y que no estuviera bajo su poder, entonces pondría en jaque esta posibilidad y mermaría el poder que tienen los gobiernos.

Esto se ve ejemplificado en la cita de un senador nigeriano llamado Sani Musa:

La tecnología es tan fuerte que no veo que tipo de regulación podemos realizar. Bitcoin ha hecho que nuestra moneda sea casi inútil o no tenga valor.

Estados Unidos es un caso especial debido a que su gobierno pueden aplicar cierto control sobre otros debidos a que estos países utilizan mayoritariamente el dólar de forma indirecta o indirecta. Hay países que han dolarizado su economía o que sus ciudadanos buscan esta moneda para protegerse de la alta inflación del billete nacional.

En este caso, Estados Unidos podría aplicar sanciones a los países o personas, mediante distintos mecanismos, si considera necesario.

Sin embargo, Bitcoin ha demostrado, últimamente (lo vimos con la guerra de Rusia y Ucrania) el potencial que tiene para evitar este tipo de sanciones.

Ejemplos de prohibiciones de Bitcoin

Algunas naciones han intentado prohibir Bitcoin en el pasado, incluyendo los casos más conocidos, que son el de China e India, los dos países con más población en el mundo.

Veamos cada uno de estos ejemplos y analicemos cuales fueron los resultados.

China

China ha prohibido Bitcoin varias veces en la última década. Aun así, esto no ha impedido que durante un tiempo este fuera el epicentro de la minería de Bitcoin y que existieran muchos exchanges de bitcoin operando en el territorio.

Esto se debe a que existen grandes beneficios económicos para los mineros de Bitcoin, lo cual favorece a los gobiernos locales cuando es momento de pagar impuesto.

La minería de Bitcoin también es una forma de utilizar el excedente de energía generada, en especial en épocas de lluvia, donde las represas hidroeléctricas generar mucha más electricidad de la que se necesita.

Por eso es que para este país no solo es difícil prohibir el uso y las actividades relacionadas con Bitcoin, sino también encontramos un incentivo económico que castiga a los propios políticos.

India

En el caso de India encontramos que los reguladores financieros intentaron prohibir a Bitcoin en 2018, pero finalmente la corte suprema lo declaro inconstitucional.

No contento con ello, en 2021, los legisladores volvieron revivir esta prohibición, aplicando penas a la posesión, al minado y a la comercialización.

El efecto que consiguieron fue todo lo contrarió, viendo un aumento significativo del BTC dentro de su territorio.

Una prohibición para este país parece poco probable en el futuro, pero los gobernantes han conseguido aumentar los impuestos sobre esta criptomoneda hasta un 30%.

Nigeria

A principios de 2021, el banco central de Nigeria (CBN, por sus siglas en inglés) prohibió los exchanges de Bitcoin y forzó a que las cuentas de banco involucradas con Bitcoin fueran cerradas.

La razón detrás de esto era evitar el colapso de su moneda, que la propia CBN había gestionado de manera un poco precaria en el pasado, dando como resultado un 16% de inflación en el 2020.

Esta fue el justificativo principal por la que muchos ciudadanos se volcaran a Bitcoin en un primer momento, haciendo que la demanda de Naira (la moneda local) cayera aún más.

Los nigerianos también están acostumbrados a enviar dinero a familiares o reunir fondos para protestas, algo que Bitcoin resulto ser de mucha ayuda.

Al final, la prohibición solo hizo que la demanda de bitcoins aumentara, junto con el volumen de comercialización punto a punto y un aumento en el precio con relación a su moneda.

¿El gobierno puede realmente prohibir Bitcoin?

Hasta la fecha, ningún gobierno ha sido capaz de prohibir completamente a Bitcoin o reducir su utilización dentro de su territorio.

Sin embargo, algunos críticos de esta criptomoneda, incluso algunos que la apoyan, consideran que si se intentasen medidas más sofisticadas podrían erradicar al Bitcoin en el futuro.

Cuando se trata de frenar a Bitcoin, los países tienen dos alternativas. Una relacionada con el ataque a la forma de acceder a esta criptomoneda por parte de los ciudadanos, que es a través de los exchanges. Y la otra con un intento por destruir la red completa y así acabar con Bitcoin de raíz, gracias a la coalición de varios gobiernos.

Prohibir los exchanges de criptomonedas

Si un gobierno prohíbe Bitcoin, lo primero que intenta es atacar la parte centralizada de esta criptomoneda. Si bien los exchanges no son parte de la red, si son la puerta de entrada para muchos usuarios novatos.

Dentro de estas opciones para adquirir BTC encontramos las plataformas de préstamos, los brókeres y los exchanges.

Estas instituciones necesitan cumplir con ciertos requisitos para poder operar de forma legal. Al gestionar dinero de las personas, necesitan tener todo en regla para que no sean perseguidos luego.

Un cierre de estas instituciones centralizadas frenaría momentáneamente el acceso a Bitcoin para una gran parte de la población, lo que haría que el precio cayera, en especial si se trata de un país grande o influyente para esta cripto.

Sin embargo, el resultado de una acción como esta se encuentra limitado a la actitud de los usuarios. Si el usuario ve esto como una imposibilidad de acceder a Bitcoin entonces tendrá éxito.

Sin embargo, hemos visto ejemplos anteriormente donde los usuarios buscaron alternativas para circunvalar estas prohibiciones, acudiendo a plataformas punto a punto donde obtener bitcoins. Estas operan de manera descentralizada y no pueden ser prohibidas por un gobierno.

Prohibir la red de Bitcoin

Para un gobierno, cerrar toda la red de Bitcoin es una tarea cuanto menos complicada, por no decir que titánica. Bitcoin opera con miles de nodos esparcidos por todo el mundo que utilizan internet para comunicarse entre sí.

Lo que hace aún más difícil esta historia, es el hecho de que en la actualidad hay desarrollos para que los nodos puedan comunicarse por otros canales, como puede ser a través de satélites.

Mientras un nodo de Bitcoin pueda comunicarse con otros, estos podrán transmitir transacciones y continuar usando esta red.

Esta gran cantidad de nodos es lo que le otorga el carácter descentralizado a Bitcoin, por lo que si un gobierno quiere acabar con la red debería eliminar todos los nodos. No alcanza con los de su país, ya que muchos usuarios podrían continuar usando esta moneda conectándose a nodos de otros países.

En cierta forma, esto se asemejaría a otras prohibiciones en el pasado, como la que ocurrió en los Estados Unidos en los años 20 con respeto al alcohol. Al final, las personas continuaron consumiéndolo y produciéndolo de manera clandestina.

Una prohibición aplicada por un país solo haría que toda la operación se vuelva clandestina y quede fuera del alcance regulatorio de los gobernantes.

Una prohibición global

Un gobierno trabajando en solitario lo tendría muy difícil a la hora de prohibir Bitcoin. Sin embargo, una alianza entre varios o entre todos podría afectar gravemente a Bitcoin. Siempre y cuando trabajen de forma simultánea.

Si un grupo grande países trabajan corporativamente, podrían acabar con todos los exchanges, brókeres y plataformas de préstamos centralizadas.

Pero ahí no acaba el asunto, como ya vimos antes, sino que deberían trabajar para frenar el desarrollo de proyectos relacionados con Bitcoin que puedan generar software de código abierto para que otros usuarios puedan operar sus propias soluciones.

Por último, deberían poner presión en los proveedores de servicio de internet para que hagan un seguimiento de la actividad de sus redes y restringa todo lo que tiene que ver con la criptomoneda. Esto generaría que los nodos lo tuvieran difícil a la hora de comunicarse entre ellos.

Una combinación de los países y de estos ataques provocaría que la red de Bitcoin sufriera un grave golpe. Afectando su descentralización.

Los efectos podrían ser una mayor centralización, ya que los exchanges descentralizados no se encuentran tan desarrollados para hacer frente a este contexto. Habría también una menor liquidez en su mercado y menos mineros, lo que pondría en riesgo todo el asunto, abriendo las puertas al ataque de hackers o los propios países.

Sin embargo, lo que no se puede cuantificar tan fácilmente son todas las medidas que han tomado los usuarios de esta red para hacer frente a estos problemas. Todos los intentos anteriores han servido como una forma de vacuna que ha generado anticuerpos, lo que ha llevado a desarrollar mecanismo para contrarrestar estos eventos.

Claro que hay países o uniones que tienen más poder que los antes mencionados. Estados Unidos o la Unión Europea podrían ejercer un poder mayor que el de China o India a la hora de intentar acabar con Bitcoin, lo curioso sería ver si eso es posible o estamos en un punto donde Bitcoin es suficientemente fuerte como para resistir.

¿Será prohibido Bitcoin?

Pero aunque hemos visto que hay mecanismo por los cuales los gobiernos en su conjunto pueden hacerle un gran daño a Bitcoin, aunque podría resistir varios golpes, también hay incentivos para que los gobiernos no tomen esta ruta.

Apoyo político

Dentro del gobierno encontramos personas, no es una entidad abstracta, y estas podrían tener bitcoins en su poder. Si no es ese el caso, podrían conocer a alguien. De cualquier forma, podrían querer proteger esa inversión.

Hay muchos casos de políticos en todo el mundo que ha manifestado su apoyo a Bitcoin. Y a medida que esta criptomoneda consigue una mayor adopción, no sería de extrañar que haya más adeptos, haciendo más difícil legislar en contra de ella.

En países democráticos, cuantas más personas adopten esta criptomoneda, más votantes habrá para un político que tenga una mirada positiva. O al menos habrá persona que puedan oponerse a las prohibiciones, así como ha ocurrido en el caso de Canadá y los camioneros.

Competencia jurisdiccional

Cuando una región o país prohíbe Bitcoin, esto incentiva a los usuarios y negocios a mudarse a otra parte donde las leyes sea más benevolente con lo que creen.

También sabemos que aquellas jurisdicciones orientadas al mercado son la que suelen crecer más rápidamente y ver un flujo de capital mayor fluyendo hacia ellas. Por el contrario, aquellos lugares que sean opresivos con Bitcoin obtendrán una experiencia contraria.

Esto no solo puede darse entre países, sino también entre provincias y ciudades. Lo vemos en Estados Unidos, donde estados como Wyoming o Kentucky han sido amigables con Bitcoin, y Washington o Nueva York no.

El costo de prohibir Bitcoin

Prohibir Bitcoin no es simplemente pasar una ley, implica también costos de infraestructura para perseguir a aquellos disidentes que quiera seguir utilizándola.

También generaría un colapso en el precio y la quiebra de empresas relacionadas con esta criptomoneda, lo que se traduce a la perdida de empleos.

Todos estos sucesos ocasionarían perdidas para los gobiernos. Tanto de votantes que han perdido sus ingresos, como en ingresos por impuestos.

Quizás hoy no sea demasiado el impacto que tendría en temas costo para un estado, pero a medida que la adopción crece, Bitcoin se volverá una industria más grande e importante que hará que su caída se escuche más fuerte.

Prohibir la autocustodia de Bitcoin

Finalmente, llegamos a un punto demasiado importante como para dejar fuera en esto de la prohibición. Hablamos de que los fondos pueden ser autocustodiados por los usuarios.

Esto es algo de lo que se deberán ocupar los gobiernos que se encuentren del otro lado de la vereda de Bitcoin, ya que prohibir todo lo demás sin prohibir esto no tendría sentido. El problema para el gobierno es el costo que esto tendría.

Actualmente, los usuarios acuden a exchanges regulados y otros servicios para conseguir bitcoins. Las nuevas regulaciones podrían bloquear esta puerta de acceso a las monedas, y con eso bajar la demanda.

Los BTC que estén en poder de los exchanges, a pesar de ser de los usuarios, podrían ser incautados fácilmente. Pudiendo seguir la ruta de los pagos y obtener la información de las compras de bienes y servicios de los usuarios.

Si son pocas las personas que mantiene la autocustodia de sus fondos, esto generaría un gran problema para la red. Básicamente, hablamos de que serían poco los BTC que no estarían marcados por las fuerzas de la ley.

Sin embargo, en un escenario donde la mayoría de las personas se ocupan de gestionar sus monedas, sería mucho más difícil para el gobierno frenarlas. Se formaría un mercado paralelo, una economía independiente, donde las personas utilizarían sus bitcoins.

Lo que es peor aún para los gobiernos, sería mucho más difícil de regular, aun cuando quiera hacerlo de manera positiva.

Resumen

  • Un gobierno podría tomar la decisión de prohibir al Bitcoin para mantener el control sobre sus ciudadanos y el valor de su moneda.
  • Estos fallarían en hacerlo, tal es el caso de lo ocurrido en China y Nigeria.
  • Sin embargo, un conjunto de gobiernos que trabajen entre ellos podrían tomar la decisión simultáneamente de prohibir esta criptomoneda y afectar enormemente la red. Lo cual resta por ver si será suficiente para la descentralización de esta cripto.
  • Aun así, los gobiernos, en especial las democracias, tienen incentivos en lo económico y políticos para no prohibir Bitcoin. Estos incentivos cada día se hacen más fuerte a medida que la adopción de Bitcoin crece.

Acerca del autor

Criptotario

Me llamo Martin, soy ingeniero y apasionado de las inversiones y la tecnología. Me gusta mucho leer libros y todo aquello que me haga mejorar día a día.

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