Bitcoin es resistente a la censura en el hecho de que ninguna entidad tiene la habilidad de revertir las transacciones de BTC o prohibir un monedero o dirección.
En la red descentralizada de Bitcoin, cualquier nodo puede transmitir una transacción, y los mineros pueden minar un bloque con ella dentro. Entonces, la censura en Bitcoin es prácticamente imposible.
Cuando enviamos una transacción de Bitcoin a la red para que sea procesada, esta es transmitida de nodo en nodo hasta que alcanza la mayoría de estos. Estos nodos mantienen las transacciones sin confirmar en una base de datos que se conoce como mempool, de donde luego obtienen los mineros la lista de transacciones para agregar en el próximo bloque.
Finalmente, cuando el bloque es agregado a la cadena, las transacciones que se encuentran dentro de él son eliminadas de la mempool y es cuando se consideran confirmadas.
Durante este proceso notamos que no hay muchos puntos vulnerables para la censura. Mientras que el usuario pueda comunicarse con algún nodo de la red, es suficiente como para transmitir su transacción y confiar en que esta pueda ser confirmada.
A su vez, los desarrolladores han trabajado para conseguir formas únicas para transmitir las transacciones e impedir que los gobiernos u otras organizaciones las puedan censurar. Hablamos de poder transmitirlas por redes mesh, satélites y radios de onda corta.
Si bien la realidad es que no es necesario estas medidas, siempre es deseable poder contar con ellas.
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El aporte de Bitcoin a la Libertad
Sabemos que algunos países vulneran los derechos humanos al efectuar vigilancia masiva de sus ciudadanos. Aquellas personas que se han animado a luchar contra este tipo de medidas pueden verse aislados de la sociedad.
Las cuentas de bancos pueden verse congeladas de la noche a la mañana. Dejándolos imposibilitados de acceder a sus fondos, y de esta forma comprar bienes y servicios que son necesarios para su subsistencia.
Esta es una posibilidad muy real para millones de personas que viven en países donde la censura es normal o se ha vuelto normal en el último tiempo.
La censura es utilizada como una herramienta para prevenir la rebelión. Situación que se aplica en varios contextos de nuestra vida como las noticias, el acceso a internet, la educación y la atención médica. De alguna u otra forma estas pueden ser condicionadas por la censura.
Uno imagina regímenes como Cuba o Venezuela, pero también los países desarrollados han visto, de una u otra forma, algún tipo de censura.
Por ejemplo, la prohibición de ciertos libros debido a su contenido o la posibilidad de usar el dinero para ciertas actividades con las que un gobierno no está de acuerdo.
Por su parte, Bitcoin permite que las personas puedan tomar sus ahorros y sacarla del sistema tradicional, lo cual les abre las puertas a la libertad.
No es el único beneficio de Bitcoin, pero es probablemente el más importante. Esto significa que él es el individuo el que tiene la autoridad de decir como su dinero será usado. Aun cuando viva en una sociedad con un alto grado de vigilancia, Bitcoin hace difícil probar quien ha enviado dinero a quien.
Si una persona que conocemos es etiquetada como problemática o enemiga del estado, podemos ser asociadas con ella. Lo bueno es que no solo nuestros bitcoins no pueden ser incautados, sino también impedir que se determine el vínculo con esa persona.
Claro que uno podría alegar que esta medida tiene sentido ante un evento terrorista, pero ¿quién determina que lo es?. A decir verdad, hoy cualquier cosa puede ser definida como terrorismo, como protestar contra el mandato de un pase sanitario.
¿Cómo Bitcoin resiste a la censura?
Bitcoin, y otras cadenas de bloques similares, está diseñada para ser descentralizada y sin intermediarios, haciendo que sea prácticamente imposible para una persona o una entidad censurar una cierta transacción.
Este es uno de los conceptos más importantes detrás de la resistencia a la censura cuando se habla de monedas digitales.
Otro tiene que ver con los aspectos técnicos de la red de una cadena de bloques y el uso de la criptografía para asegurar que las transacciones no pueda ser revertidas una vez que han sido confirmadas.
1. Descentralización
Cuando una transacción de Bitcoin es transmitida, todos en la red deben estar de acuerdo de que es una transacción válida. Por eso todos los nodos llevan a cabo un proceso de verificación para revisar que haya los suficientes fondos y que la persona que la origina tiene la autorización para hacerlo.
Todos en esta red son tratados igual siempre y cuando sigan las reglas establecidas por el protocolo de Bitcoin.
Así es como consigue operar sin la necesidad de una autoridad que determine si una transacción puede ser realizada, que también en el futuro podría congelar los fondos.
A veces se suele confundir el accionar de un exchange con la censura, porque congelan cuentas o no dejan extraer los fondos de su monedero. Pero simplemente se trata de un actor que está cometiendo una actividad que es ajena a la red, por eso es conveniente no tener tu dinero en un exchange.
Si nuestros fondos salen de nuestro monedero y acaban en el de un exchange, nosotros ya no somos más los dueños de estos BTC para la red. Debemos confiar en un tercero, el exchange en este caso, para que no haga un mal uso de los mismos.
También podemos ser víctima en este caso de robos y otros ataques, que no son realizados sobre la red de la criptomoneda sino sobre la infraestructura de la empresa.
Así que la censura en forma generalizada sobre Bitcoin no puede efectuarse por parte de una empresa en particular, a menos que se lo permitamos.
La censura por parte de los gobiernos tampoco es posible dado la naturaleza de la red. Sería demasiado difícil y costoso, aun para un país.
China tiene un gran firewall que puede limitar que cierta información viaje por su red, como puede ser una transacción. Pero existen mecanismo, como los antes mencionados, para circunvalar este problema.
2. Inmutabilidad
Un sinónimo que se suele utilizar para referirse a una criptomoneda que tiene transacciones irreversibles es la inmutabilidad, que indica que es prácticamente imposible realizar cambios.
Esto implica que, sin importar los cambios sociales o políticos, la historia de una cadena de bloques no puede revertirse para ajustarse a una determinada agenda o interés.
Hay que decir que existe una pequeña posibilidad revertir una transacción o un bloque con un ataque del 51%, lo cual atenta contra la inmutabilidad de la red de Bitcoin. Sin embargo, la posibilidad de que alguien consiga todo ese poder de hashing para controlar la mayoría es bastante improbable, y aun así, existe un límite a lo que puede realizar con ese poder.
En el caso de que lo consiga, el atacante podría revertir sus propias transacciones, lo que le habilita a realizar un doble gasto, pero no podrá revertir las transacciones de otros usuarios.
Además, la posibilidad de realizar un ataque así en la red de Bitcoin que es extremadamente grandes en términos de hashpower, requiere una cantidad de recursos impresionante que no permitirán que el ataque sea rentable bajo ningún punto de vista.
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