Si te has estado pregunta como las monedas digitales se diferencia de las criptomonedas, entonces este artículo te podrá ayudar.
Luego de leerlo podrás conocer todo acerca de estas dos formas de dinero, así que mejor comenzar rápido para que no nos lleve mucho tiempo ir a lo importante.
Contenido
¿Qué es una criptomoneda?
Según la Wikipedia, una criptomoneda es un activo digital diseñado para trabajar como medio de intercambio donde la propiedad de una moneda individual se encuentra almacenada en un libro contable en una especie de base de datos que utiliza la criptografía para proteger el registro, para controlar la creación de nuevas monedas y para verificar las transacciones.
No existen en el plano físico, como ocurre con el dinero en papel, y típicamente no es emitida por ninguna autoridad central o banco.
Cuando una criptomoneda es creada o acuñada antes de que su proyecto haya sido lanzado o es emitida por un único emisor, se la considera generalmente centralizada.
Cuando se implementa un control descentralizado, cada criptomoneda funciona a través de una tecnología distribuida, normalmente una cadena de bloques, que sirve como una base de datos pública para su funcionamiento.
Bitcoin fue la primera de ellas, un software de código abierto lanzado en 2009, en crear una criptomoneda descentralizada. Desde entonces, se han originado varios proyectos que buscan copiar o mejorar esta solución.
Las criptomonedas son monedas creadas a partir de algoritmos que se utilizan como tokens en determinar comunidades online y están respaldadas por ciertas tecnologías, activos o proyectos.
Se utilizan principalmente para llevar a cabo pagos entre pares de criptomonedas, pero también algunas se extienden al mundo real para pagar por bienes y servicios.
Algunas criptomonedas se consideran seguras, fiables y de confianza, ya que utilizan la descentralización y la criptografía. Una tecnología que es una mezcla de diferentes ciencias, que tiene como base las matemáticas.
El hecho de que utilicen una cadena de bloques descentralizada impide que una única persona o autoridad central pueda controlar las acciones en la red.
¿Qué es el dinero digital?
Según la Wikipedia, una moneda digital es un balance que se almacena en una base de datos distribuida en internet, en una base de datos en un ordenador, dentro de un archivo o en una tarjeta de valor guardado.
Por ejemplo, el dinero digital incluye a las criptomonedas (por ser digitales), las monedas virtuales, las moneda digitales de los bancos centrales y el dinero electrónico.
El dinero electrónico exhibe ciertas propiedades similares a otras monedas, pero no comparten la misma característica física que el billete en papel y las monedas.
Al no tener una forma física, esto le permite ser partícipe de transacciones casi instantáneas. Pero al no ser siempre emitidas por alguna entidad del gobierno, las monedas digitales no son consideradas de curso legal y permite realizar transferencias entre fronteras de países.
De acuerdo a un reporte del Banco Central Europeo en 2015, las monedas digitales son una representación digital de valor, no emitidas por ningún banco central, institución crediticia o institución de dinero electrónico, que, en algunos casos, puede ser una alternativa de dinero.
Dicho de otras palabras, el dinero digital es otro nombre para las monedas usadas para pagar ciertos bienes y servicios en internet.
Como ya hemos visto, el dinero digital es completamente digital, no tiene ningún equivalente en físico en el mundo real. Pero en cierta forma funciona de manera similar al dinero tradicional fíat.
Podemos recibir, transferir e intercambiar esta moneda digital por otra. Puede ser usada para pagar por bienes y servicios en una tienda online, por ejemplo, y no tiene límites políticos o geográficos.
Algunos argumentas que esta distinción se está volviendo algo borrosa, a media que nos movemos a una sociedad sin dinero en efectivo. La justificación es que el dinero físico que usamos para pagar en línea, a partir de nuestra cuenta de banco, también debería ser considerado dinero digital.
Diferencias entre Criptomonedas y Dinero digital
Pero si bien hemos visto que una definición engloba a la otra, la realidad es que hay ciertas diferencias entre sí que nos ayuda a diferenciarlas mejor.
Una criptomoneda puede ser vista como dinero digital por existir solo en el plano de los ceros y los unos, pero hay otras características que la vuelven muy diferente de los típicos ejemplos de dinero digital, como PayPal u otras aplicaciones que utilizan el dólar o euro como denominación.
1. Centralización
La mayor diferencia entre las criptomonedas y el dinero digital es el hecho de quien controla su valor monetario o la cantidad de monedas que puedan existir.
En el caso de las monedas digitales, es el banco central junto con el gobierno, los bancos y otros intermediarios los que establecen el valor de la moneda en cuestión.
Por algo vemos como algunas monedas colapsan luego de que hayan sido creadas casi hasta el infinito. El control lo ejercen a partir de la nueva creación y las leyes que imponen para su uso e intercambio con otros bienes.
Las criptomonedas, al menos algunas, siguen un camino transparente donde se generan de manera controlada a través de la minería u otro mecanismo.
Además, la descentralización impide que una sola persona o poder central pueda determinar ciertos eventos que lleven a que esta cambie su valor. Es el mercado y la adopción de la misma la que determina cuando vale.
2. Encriptación
Si bien ambos tipos de monedas utilizan la encriptación para algo, son las criptomonedas las que llevan la delantera en este campo por el hecho de que hacen un mayor uso de esta tecnología para distintas cuestiones.
Las monedas digitales utilizan criptografía para protegerse de que un hacker pueda modificar ciertos valores a su antojo. Pero las criptomonedas, a pesar de hacerlo también, usan la misma para otras cosas, como la generación aleatoria de claves privadas, públicas y direcciones y para la minería.
En el primer caso, se utiliza la encriptación solo para que el que controla la moneda siga siendo el único. Mientras que en las criptomonedas se emplea la encriptación para darle más poder a los usuarios y conseguir una descentralización que es de vital importante para esta forma de dinero.
3. Transparencia
Algunos defensores de las criptomonedas citan el hecho de la transparencia de las plataformas como algo bueno y deseable. Cada detalle que involucra a una transacción es de público conocimiento gracias a la utilización de un libro contable distribuido, llamado blockchain.
Cuando se trata de una moneda digital, solo los bancos y las partes intervinientes pueden conocer quienes son los que envían, los que reciben y los montos involucrados.
Mientras que en una obtenemos una mayor privacidad, en otra conseguimos una transparencia que puede ser útil para evitar casos de corrupción. Ya que al final la corrupción ocurre con la intervención del gobierno, que es justamente el que tiene el poder de revisar estas transacciones, ocultando esta información mediante procesos burocráticos muy complejos.
La transparencia también es parte importante de la descentralización, ya que hace posible no tener que confiar en ningún tercero y así poder operar sin una entidad central.
4. Estabilidad
Las monedas digitales son usualmente estables y son sencillas de gestionar, además de que son aceptadas globalmente por tratarse de monedas de curso legal.
Las moneda digitales, al final y a cabo, son las representaciones digitales del dinero fíat, por eso la gran mayoría de las personas las entiende y las acepta a la hora de realizar una compra o venta.
Esto las vuelve más estables si las comparamos con nuevas tecnologías, como es el caso de las criptomonedas. Que aunque están consiguiendo una mayor adopción, todavía no han sido aceptadas por el público general.
Dicho esto, también es interesante hablar de la volatilidad del precio de las criptomonedas como una razón para la falta de estabilidad. Algo que con el tiempo ira mermando a medida que haya más liquidez en el mercado.
5. Legalidad
La mayoría de los países están analizando seriamente el hecho de hacer legal y aceptarlas para distintos fines a las criptomonedas.
Debido a que no están respaldadas por los gobiernos o ninguna entidad controlada por estos, los marcos legales tradicionales no las encuentran valiosas.
Sin embargo, la mayor adopción por parte de los ciudadanos han empujado a sus gobernantes a pensar seriamente en ellas y ver en esta nueva forma de dinero una nueva manera de hacer transacciones. Por eso algunos países, como el caso de El Salvador, las han vuelto legales.
Las discusiones ya están en marcha, y más tarde que nunca tendremos nuevas criptomonedas aceptadas como de curso legal por nuevos países. En especial aquellos que buscan una mayor estabilidad debido a que su moneda se deprecia más rápido que las criptomonedas más volátiles.
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