Invertir es muy parecido al póker. Te encuentras todo el tiempo tomando decisiones calculadas de sí invertir más dinero en algo o simplemente dar por terminado el día. Saber cuando retirarse y cuando correr el riesgo puede ser la diferencia entre tener un buen retorno de la inversión y acabar en ruina.
si expandimos esa analógica, las operaciones en Forex sería un juego de calentamiento para los inversores a diferencia del comercio de criptomoneda. Es como tener dos meses de póker una al lado de la otra, una con pequeñas apuestas mínimas de $1/$2 y la otra al lado con límites mucho más grandes $100/$200.
Esto no es necesariamente algo malo, pero hace que la inversión sea notablemente diferentes en ambos casos. Si quiere enterarte de esto tendrás que seguir leyendo para que veas lo que estamos tratando de decir.
El crecimiento de las criptomonedas
La primera criptomoneda, Bitcoin, nació en un tiempo donde reinaba la inestabilidad económica, cuando las personas habían perdido la fe en los bancos y las instituciones financieras.
El primer bloque de Bitcoin minado, el llamado bloque génesis, fue extraído en enero del 2009, mientras que los bancos se encontraban en la tarea de cerrar debido a la creciente crisis hipotecaria. Desde entonces, los inversores han estado temerosos de invertir todo en los mercados de acciones, y en su lugar eligieron diversificar sus carteras al comprometerse con inversiones alternativas mucho más que antes.
Aquí es donde las criptomonedas entran en juego, debido a que los inversores desconfiaban de los bancos, las criptomonedas han sido una bendición absoluta debido a que son estrictamente de igual a igual, sin un sistema centralizado que los frene. Además la inflación no afecta a las criptomonedas, ya que son más un activo digital que una moneda real (por así decirlo), haciéndolas aún más tentadoras para los inversores.
El mercado de divisas extranjeras
Antes del boom del Bitcoin, el mercado de divisas extranjeras, o Forex, era el primer lugar en donde estar si estabas comenzando como inversor. Esto se debe en gran medida al hecho de que era descentralizado y un mercado extrabursátil, algo muy parecido a lo que serían las criptomonedas en el futuro. Haciendo que sea extremadamente accesible para los traders alrededor del mundo.
De hecho, hoy en día, todo lo que necesitas para comenzar a operar en Forex por tu cuenta es una plataforma de comercio online de buena reputación para realizar las transacciones y monitorear los cambios de precios en tiempo real.
Además, a diferencia de la bolsa de valores, con Forex, no te encontrarás en una situación en la que un exchange siempre obtenga la mayor parte del pastel, ya que estas mayormente solo. Del mismo modo, el éxito de este atractivo se refleja en gran medida en la increíble liquidez de Forex, que asciende a alrededor de $5 mil millones, que es la cantidad que se negocia cada día.
Criptomonedas o Forex
Esta decisión es muy subjetiva, por lo que pasemos a ver cómo es invertir en cada uno de estos mercados.
Primero que nada, el tiempo juega un rol importante cuando compras estas dos inversiones. En Forex las transacciones son de corto plazo, usualmente no esperas más de unos pocos días para cerrar tus posiciones. Es bastante rápido en comparación con las criptomonedas, ya que deseas negociar cada oportunidad que recibes debido a los pequeños márgenes de ganancia.
Mientras más negocies, más ganancias obtendrás, lo que significa que debes ser un operador de Forex activo y experimentado para saber exactamente cuándo colocar las «apuestas» y cuando retirarte. Con las criptomonedas, es una historia completamente diferente.
Por empezar, el mercado es altamente volátil, lo que significa que los precios pueden dispararse o desplomarse de manera significativa en solo un día, incluso horas. Aplicar las mismas tácticas que con las operaciones de Forex sería demasiado arriesgado porque hay mucho dinero en juego, especialmente si estamos hablando de Bitcoin.
Esto se debe a que, en cuanto a la inversión, las criptomonedas no deben considerarse como monedas en absoluto, sino como bienes preciosos de algún tipo. Por lo tanto, cuando inviertes en criptomonedas, en realidad estás realizando inversiones a largo plazo, por los resultados no serán inmediatos: tendrás que esperar unos meses o incluso un año, hasta que empiecen a dar sus frutos.
Como resultados, las criptomonedas no son para todo el mundo, ya que requieren una cantidad infinita de paciencia y autocontrol para evitar que realices una transacción víctima del pánico cuando el tiempo no sea óptimo para que vendas. Además, con más de 1500 criptomonedas hoy en día, predecir cuál de ellas es la gallina de los huevos de oro y cuáles no es una tarea casi imposible.
Por otro lado, las transacciones de Forex son mucho más concretas, ya que casi siempre se trata de los cuatro pares principales y tienen solo algunas monedas cruzadas por aquí y por allá.
En conclusión, Forex es un mercado más estable al de las criptomonedas, con las últimas siendo un diversificador de cartera antes que nada. Claro que no le quita mérito a las monedas virtuales, ya que son todavía son un mercado muy joven y tienen mucho para dar, quizás en unos años tenga la suficiente estabilidad para ser visto por los traders con una mayor importancia.
Por ahora Forex seguirá siendo la favorita para los traders en el día a día, mientras que las criptomonedas será vistas como inversiones a largo plazo para aquellas personas que puedan soportar la gran volatilidad de estas, y que buscan alejarse de las instituciones tradicionales, así como los bancos y los estados.
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